El nuevo Scion FR-S 2013 –a la venta el 1 de junio en Estados Unidos- es uno de los automóviles más atractivos que salen al mercado para la segunda mitad del año gracias a su comportamiento y prestaciones deportivas a un muy buen precio.
El FR-S es el quinto modelo de la familia Scion, perteneciente a la
Toyota. “FR-S” son las iniciales de “Front-engine, Rear-wheel drive, Sport”. Es decir, motor frontal con tracción trasera es un deportivo con el que Scion sigue apuntando al conductor joven, aunque la marca espera que la edad media del comprador del FR-S sea algo mayor que la de los Scion anteriores. Curiosamente, el modelo fuera de Estados Unidos será vendido como un Toyota -el GT 86-, no como un Scion.
El FR-S tendrá un precio de salida de $24,200 para la versión manual de seis velocidades y en $25,300 para la automática –también de seis velocidades con manetas de cambio en el volante-. A ese monto hay que sumarle $730 de gastos de envío. Eso sí, si se comienzan a añadir accesorios, la factura final puede alcanzar los $30 mil para este auto que incluye una garantía de 3 años o 36 mil millas.
El FR-S tiene una conducción muy divertida, con un agarre fantástico en el paso por curva facilitado por su bajo punto de gravedad, más bajo que el Porsche Cayman, por ejemplo. El asiento del conductor se encuentra tan solo a 15 pulgadas del suelo.
Toyota ha fabricado el Scion FR-S inspirándose en tres antecedentes míticos dentro de la historia de la marca japonesa: el 2000 GT, el Sports 800 y el Corolla AE 86, otro coupé de tracción trasera y motor frontal. Así, en 2007 surgió la idea de construir un auto ‘sólo por pasión‘, según los directivos de la marca.
Motor ideado junto a Subaru
El FR-S ofrece dos posibilidades de transmisión, automática y manual. La compañía calcula que al menos el 60% de las ventas de este auto que se fabrica en una planta de Subaru en Japón serán en la versión manual. (Esperan vender 10 mil unidades en lo que queda de 2012 y 20 mil el año próximo). Pero si bien la versión manual será la preferida para quienes gustan de tener total control en la conducción, la transmisión automática permite también un manejo deportivo, especialmente en el modo ‘sport’ que mantiene una marcha más baja y acelera la respuesta al pedal del gas y los cambios, permitiendo sacarle todo el jugo al motor boxer 2.0 de 4 cilindros con el sistema de inyección D-4S traído de Lexus IS F.
Este motor surgido de la colaboración de Subaru y Toyota es el único boxer “plano” frontal montado en un auto de tracción trasera. Su pequeño cubicaje y su forma permiten colocarlo en una posición muy baja, dando mayor balance y estabilidad al coche.
El motor, con un ratio de compresión 12.5:1 proporciona 200 caballos de potencia. Por otro lado, Toyota ha buscado crear un coche compacto y ligero, de 2,758 libras (manual) y 2,806 libras (automático), con el capó de aluminio y llantas de aleación ligeras de 17x7 pulgadas. El FR-S acanza las 60 millas por hora en 6.2 segundos, pero gracias a su reducido cubicaje ha logrado mantener los consumos en autopista alrededor de las 34 millas por galón para la versión automática (unos 30 mpg para la manual).
El único punto débil del motor es que entrega la potencia a altas revoluciones, echándose en falta un poco de fuerza por debajo de 4,000 revoluciones por minuto. A bajas vueltas, el FR-S se convierte en un auto más y pierde su encanto deportivo. Para sacarle partido hay que llevarlo revolucionado.
Diseño agresivo
Siguiendo una tendencia presente en varias marcas, el FR-S incorpora un generador de sonido para que la deportividad del auto se note también en el ruido que emite. A priori parece una solución poco elegante para completar el ruido del motor, pero en este caso el sonido está bien conseguido.
El aspecto exterior del FR-S es otro de los grandes aciertos de Scion en este modelo. La forma del techo, muy bajo, le dota de unas líneas más originales en el panorama de los coupes y, sobre todo visto desde detrás en carretera, lo hace parecer un deportivo de alta gama, de los que llaman la atención de todos.
Los faros halógenos, angulados, y las líneas frontales también ayudan al aspecto agresivo del FR-S. En los laterales se ha incorporado el ícono ‘86’ en referencia al antecesor AE86. La parte trasera es ancha y baja, marcada por el doble escape y las luces LED. En cuanto a colores, se ofrecen siete diferentes, alguno muy llamativo, como el ‘hot lava’.
El interior del FR-S presenta cuatro asientos, pero los dos traseros son prácticamente inutilizables –salvo muy cortos desplazamientos- ya que no dejan espacio para las piernas. Eso sí, los asientos traseros son totalmente abatibles, permitiendo un espacio de carga más amplio. Aseguran que se diseñó para que cupiese un juego de 4 ruedas, un casco y una caja de herramientas para aquéllos que quieran llevar el FR-S a correr en una pista.
El diseño del salpicadero interior, donde destaca un gran tacómetro central, también busca referencias deportivas, basadas esta vez en el Toyota 2000GT.
El sistema de sonido estándar incluye 8 altavoces Pioneer con 300 watts de potencia, radio HD y Bluetooth para manos libres. Pero entre los extras se ofrecerá el sistema multimedia BeSpoke, que aseguran permitirá conectarse a Facebook y Twitter. Para su funcionamiento se ha de instalar una aplicación en el celular que por ahora sólo se ofrece para iPhone. El celular se conecta con el sistema a través de un cable o de Bluetooth. Además se incluye radio a través de internet y reconocimiento de voz.
En cuanto a los elementos de seguridad, el FR-S viene con 6 airbags de serie, control de tracción, control de estabilidad, asistente de frenada, ABS y EBD (Electronic Brake-force Distribution).
El FR-S no deja de ser un Scion, así que como sus predecesores es un auto ideal para el mercado post-venta de accesorios. Pero la propia Toyota ofrece una amplia gama de posibilidades de personalización al momento de comprar el coche, tanto de accesorios cosméticos como de aquellos enfocados a mejorar el rendimiento.
